sábado, 13 de junio de 2009

CONSEJOS PARA QUE TU CHICA TENGA UN ORGASMO


El doble apretón.
Aprieta las nalgas de tu chica firmemente con las manos bien abiertas cuando esté acercándose al orgasmo. Esto le producirá una sacudida de placer, por que ésta zona del cuerpo es rica en terminaciones nerviosas. Esta práctica quizá le resulte excitante durante la previa.


El cambio hacia arriba.
En la postura del misionero, el hombre tiene que subir un poco el cuerpo respecto a la posición que suele adoptar para penetrar. El pene ha de rozar con la parte superior de la vulva mientras penetra en la vagina, por lo que el pubis de él ha de estar ubicado un poco más arriba de lo normal, sobre el pubis de ella y no por debajo de éste, para que así el tronco del pene roce con el clítoris en cada embestida. Para facilitar el rozamiento, la mujer puede juntar las piernas y el hombre abrir las suyas, situándose a horcajadas sobre la cintura y muslos de ella.
Otra opción es que ella se suba encima, y el hombre se yerga subiendo el torso y acercándolo hacia el pecho de la mujer, apoyándose para ello en el suelo o en la cama con los codos, de tal manera que su pubis y abdomen no pierdan contacto con el monte de Venus de la chica.


El clítoris.
La estimulación del clítoris es fundamental para que la mujer llegue al orgasmo. Bájate hasta su entrepierna y dale un baño de besos con los labios y la lengua en toda la vulva, rozándole el clítoris incluso con la barbilla. Cuando la mujer este ya caliente, indícale que mueva la cadera y tome las riendas.
Mientras tanto, toma nota de con que fuerza empuja y que dirección toman sus movimientos en cada etapa de la excitación, especialmente la previa al orgasmo. Esto te ayudara a saber como estimularla después en esa zona con los dedos o bien practicándole un cunnilingus mas pasional.


La lubricación.
Una buena lubricación permite aumentar la velocidad con la que se penetra y a su vez se golpea el clítoris. Si la chica no lubrica lo suficiente, échate unas gotas de lubricante artificial de base acuosa en la punta del pene, y penétrala mediante embestidas cortas y rápidas procurando que tu pubis golpee constantemente en su vulva y monte de Venus. Usa lubricantes en gel como el Astroglide.


El cuello.
El cuello es una zona especialmente sensible de la anatomía humana. La piel allí es muy fina y los vasos sanguíneos en encuentran muy cerca de la superficie. Cuando ella se esté acercando al orgasmo, ocúpate de su cuello. No es necesario pegarle chupetones. Mueve tus labios restregándolos desde su clavícula hasta su mandíbula, y después dale una ración de grandes besos calientes hasta que llegue al orgasmo.

Las frases calientes.
Con algunas chicas, unas cuantas palabras cortas susurradas al oído cuando están calientes pueden funcionar muy bien. Describirle lo que le estas haciendo con un lenguaje explicito o incluso obsceno, o lo bien que lo estas pasando durante el acto puede serte de ayuda. Si no responde adecuadamente, tal vez no estés usando el vocabulario idóneo. Intenta reunir un glosario de términos que la estimulen. Sácaselos manteniendo con ella una conversación distendida, entre copas, sobre las palabras mas excitantes relativas a la anatomía. No utilices frases de animador como: “Vamos, nena, tu puedes hacerlo”.


Los juguetes.
Los vibradores eléctricos son los aparatos mas idóneos para hacerle alcanzar el climax a una mujer. Pregúntale si los ha usado alguna vez. Si te dice que no, cómprale uno que le guste. Si la chica tiene mas de 30 años es posible que ya tenga uno, y estará encantada de sacarlo para que lo utilices con ella. Pregúntale con que presión y velocidad prefiere usarlo. Todo lo que tienes que hacer es mantenerlo presionado contra su clítoris mientras lo vas moviendo y cambiando de posición.

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